Me han preguntado qué se siente al ser viejo y saber que la mayor parte de tu vida ha quedado atrás.
Cuando has visto y experimentado mucho...
Más experiencias significan más oportunidades de comparar. Sin embargo, este conocimiento, surgido de encuentros personales, requiere cierta apertura y curiosidad - que suelen disminuir de tamaño a medida que envejeces. Por un lado, la percepción de diferencias y similitudes amplía la visión, pero por otro puede conducir también a un cierto etnoescepticismo.
Menos sorpresas
Desgraciadamente, esto hace que a menudo apenas haya sorpresas en la vejez. Algunos ejemplos:
Playas
- Conozco playas del Mar Báltico y del Mar del Norte en Alemania y Holanda.
- Conozco playas en Francia en el sur de Bretaña, cerca de Burdeos, en el País Vasco francés cerca de Bayona y en el Mediterráneo.
- Conozco playas en el País Vasco español Conozco playas en el País Vasco español desde San Sebastián pasando por Ondarroa hasta Bermeo, en las Islas Baleares y en las Islas Canarias, en la costa mediterránea española.
- Conozco playas en Portugal desde Oporto hasta Faro.
- Conozco playas en Grecia e Italia.
¿De verdad alguien cree que las playas de la costa atlántica andaluza serían un descubrimiento especial, extraordinario o excepcional para mí?
Pescadores
Los pescadores de Alemania, Dinamarca y el resto de Europa tienen -a pesar de todas las diferencias- casi la misma vida y experiencias que los pescadores de Myanmar, Tailandia, Filipinas o Papúa Nueva Guinea (países que he visitado).
Montañeros
Ya sea en los Alpes o en el Himalaya nepalés, el entorno natural dicta en cierta manera su modo de vida, su estilo arquitectónico y su mentalidad. Por eso no es de sorprender que haya una gran comunidad de exiliados tibetanos en Suiza.
Isleños
Lo mismo se aplica a los habitantes de las islas, por supuesto. Comparten un entorno común, una cierta lejanía, la amenaza de las fuerzas del mar.
¿Grupo o individuo?
Por supuesto, también podría poner ejemplos de residentes en grandes ciudades, seguidores de grupos radicales, entusiastas del baile, fanáticos de la informática o cualquier otro grupo de personas que compartan alguna característica común.
La actual "política identitaria" absolutiza este aspecto: el individuo ya no cuenta para nada, se define por su pertenencia a un grupo ( véase también: "política identitaria interseccional"). Volveré sobre esto más adelante.
Conclusión
Si conociera hoy a un montañero, isleño o pescador, me haría una idea de su mentalidad, lo cual, por supuesto, no tendría por qué ser cierto en casos individuales.