Mis relaciones
Mis relaciones se han ido desmoronando desde hace dos o tres años. En algunos casos, esto empezó durante el periodo del covid, cuando me excluyeron de muchas relaciones sociales por ser una persona no vacunada. Por mi parte, también me retraje un poco, en parte por autoprotección. Por supuesto, esta evolución también afecta a mis relaciones con las personas de Conil que son importantes para mí, quizá incluso más.
El tiempo y la distancia
El tiempo y la distancia simplifican, favorecen y aceleran este proceso. Si no existe una relación personal especialmente estrecha, esto es básicamente normal y, por supuesto, no es una cuestión de culpabilidad.
Pero no quiero que mis relaciones se desvanezcan ("ghosting") y mueran lentamente. Por eso he planeado mi actual estancia en Conil como una visita de despedida: para volver a hablar con algunos de vosotros en persona, con tranquilidad, y despedirme.
¿Volveré otra vez?
Desde hace algún tiempo, me resulta un poco más difícil planificar un viaje. Básicamente tengo dos opciones:
Planifico y reservo con antelación para asegurarme condiciones favorables. Sin embargo, si luego no puedo hacer el viaje -por motivos de salud, por ejemplo-, tengo que pagar el precio completo. Ese fue el caso en octubre de 2024, cuando perdí 2.500 euros por el viaje de dos semanas cancelado.
No, ninguna compañía de seguros ayudará. Porque no entra en vigor en caso de enfermedad, sino sólo en caso de emergencia - siempre que no esté relacionada con la enfermedad. ¿Un infarto? ¿Existen antecedentes ? Entonces, claro que no pagaremos. ¿Un accidente? ¿El viejo ha tenido vértigos antes? Probablemente fueron la causa de su accidente. ¡Entonces no hay reembolso!Decido viajar con poca antelación -dependiendo de mi estado de salud-, pero luego suelo tener que aceptar condiciones bastante peores. Ese fue el caso en abril de 2025, mi estancia actual. Esta semana me costó 1.400 euros.
La situación económica
Por supuesto, la situación económica también influye. En resumen, ¡un desastre! Los gobernantes nos roban el oro y nos dan cuentas de cristal a cambio.
Se supone que tenemos que viajar a nuestros trabajos mal pagados en un transporte público completamente podrido, mientras ellos vuelan al Foro Económico Mundial (FEM) de Davos en sus jets privados.
Unos precios de la energía demenciales, unas infraestructuras destrozadas, una juventud más inculta que nunca, muchas PYME abocadas a la quiebra, un sistema sanitario público más caro e ineficaz que nunca, una burocracia que no para de crecer a pesar de todas las promesas de reducirla.
Pero invitamos el mundo entero a disfrutar de los beneficios de nuestro sistema social, tan duramente ganado, sin haber contribuido nunca nada a él! Y financiamos carriles bici en Perú.
¡El Titanic! El pueblo ya se ahoga y los gobernantes siguen bailando alegremente al son de la música en el gran salón.
(Un pequeño consuelo: ¡muchos de ellos también se ahogarán! Sólo un poco más tarde.)
Digamos adiós hoy
Quizá nos volvamos a ver algún día, y entonces la alegría será aún mayor.
Un abrazo a todos