No confies en todo lo que ves
En una época de perfecta falsabilidad técnica, de propaganda mediática cada vez más sutil, de manipulación selectiva en las redes sociales -combinadas con el decreciente nivel educativo de la población- ya no basta con ser escéptico.
Probablemente deberíamos sospechar constantemente de todo esto. Pero la gente no está hecha para la desconfianza permanente. Todos necesitamos un sentimiento de pertenencia.
De eso es de lo que acuso a todos estos productores de mentiras: de destruir la necesaria confianza de la gente y su cohesión, de dividir a la sociedad y de utilizar los conflictos para asegurar su dominio.
¡Divide y vencerás! - La máxima de los gobernantes desde la antigüedad.